lunes, 28 de junio de 2010

Señora


Cuando de veras se quiere el miedo es tu carcelero,
y el corazón se te muere si no te dicen te quiero.
Y cualquier cosa te hiere como a mí me esta pasando,
que me despierto llorando con temblores de agonía,
porque tus ojos, mi vía, y ese color de tu pelo
aún dormía me dan celos, gitano, gitano, del alma mía.
Miedo, tengo miedo, miedo de quererte.
Miedo, tengo miedo, miedo de perderte.
Sueño noche y día que sin ti me quedo.
Tengo, vida mía, miedo, mucho miedo.
Tiemblo de verme contigo y tiemblo si no te veo.
Este queré es un castigo, castigo que yo deseo...

Pienso, y recuerdo a todos esos amores perdidos a consecuencia del amargo MIEDO.
Cuando de verdad nos importa una persona este sentimiento aflora, junto con muchos otros,
 y se instala en nosotros para producirnos esos momentos de dolorosa felicidad.
Quizás sea inevitable que el querer vaya ligado con el temor a perder a la persona querida
pero es triste que muchas veces sea precisamente este sentemiento de inseguridad
 el motivo final de la perdida.

Esta canción fue uno de los primeros éxitos de esa gran astista que de grande es
"la más grande". Rocío Jurado, a la que con mil cariños va dedicado el post de hoy.
                                                                               

                                                                                     "El pecado de Eva"

2 comentarios:

Luna dijo...

Hola! Gracias por seguir mi blog "La Poesía de la Copla".
Bonita entrada dedicada a "La más grande", yo no tengo miedo y te voy a seguir :)

Voy a poner un enlace a tu blog en el mio.

Saludos.

9 dijo...

Hola.
Muchas gracias por seguir mi blog.
Me encanta esa foto de Rocio Jurado